Cada tótem que creo es más que un objeto: es una pieza única tallada en piedra, nacida de la conexión entre el arte, lo ancestral y lo espiritual.
Los animales que represento —lobo, venado, águila, búfalo, lechuza, tortuga, colibrí, conejo— son guías que desde tiempos antiguos han acompañado a diferentes culturas con sus enseñanzas y energías.

En cada colgante se une mi oficio como artista con el poder del símbolo. Son obras hechas a mano, con intención, para quienes buscan llevar consigo una historia, una protección y una conexión profunda.